Trump se reúne con Ahmed Al Shara, exyihadista y actual presidente de Siria

El lunes 10 de noviembre, el presidente de los Estados Unidos recibió al presidente de Siria en la Casa Blanca. Fue una reunión histórica e inesperada: se trata de la primera visita de un jefe de Estado sirio desde la independencia del país de Medio Oriente en 1946.

El encuentro marca un punto de inflexión en la relación entre ambos gobiernos. Si bien ambos mandatarios ya se habían encontrado en Riad durante la gira regional de Trump, esta reunión representa un nuevo paso en su relación.

Luego de que Donald Trump levantara las sanciones contra Siria y eliminara a Ahmed Al-Sharaa de la lista de “Terroristas Globales Especialmente Designados”, los vínculos comenzaron a mejorar. Estas decisiones allanaron el camino para una reunión privada en Washington.

La reunión entre ambos mandatarios dió frutos en la búsqueda de cooperación y trabajo conjunto en los territorios del otro. Con el eje puesto en frenar el terrorismo, Siria se convirtió en el país numero 90 de la coalición Global para Derrotar al Estado Islámico (ISIS). Además, logró la autorización para reanudar las operaciones de su embajada en Washington.

Durante el encuentro, ambos mandatarios intercambiaron elogios por la gestión y los esfuerzos realizados en sus respectivos países. Evitaron referirse al pasado. Según Trump, el pasado yihadista de Al-Sharaa es “cosa del pasado” y afirmó: “La gente decía que había tenido un pasado difícil, todos hemos tenido pasados difíciles (…) Y pienso sinceramente que sin un pasado difícil no tienes ninguna oportunidad”. Por su lado, el mandatario sirio comentó que ese tema no fue abordado durante la reunión.

Con este acontecimiento, ambos gobiernos buscan establecer una relación sólida que permita derogar la Ley César, la cual excluye a Siria del sistema bancario internacional y de las transacciones financieras en dólares. Aunque su eliminación requiere una votación en el congreso.

Asimismo, Estados Unidos planea establecer una base militar en Damasco, con el fin de coordinar la ayuda humanitaria y observar los desarrollos entre Siria e Israel.

Este nuevo y disruptivo paso en la diplomacia y cooperación simboliza un cambio de paradigma en la postura de ambos Estados. Las nuevas relaciones entre Estados Unidos y Siria proyectan un impacto en el statu quo de Medio Oriente y en los grupos terroristas. El mundo observa con atención el cambio que parece aproximarse.

Que el conocimiento no se extinga.