El viernes 8 de agosto se llevó a cabo en Estados Unidos lo que fue denominada una “cumbre histórica por la paz”. El primer ministro armenio, Nikol Pashinian, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se reunieron con el presidente estadounidense en la Casa Blanca con el objetivo de que ambas naciones, marcadas por una profunda enemistad histórica, pongan fin a este conflicto.
El acuerdo contempla varios aspectos claves. Según la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, se firmó una “declaración conjunta” para la creación de un corredor o "zona de tránsito” que atraviese Armenia y conecte Azerbaiyán con Najicheván. Este será conocido como la “Ruta Trump para la Paz y Prosperidad Internacional” (TRIPP), cuyo desarrollo corresponderá a Estados Unidos.
Asimismo, se firmó una petición formal de ambos Estados ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para disolver el Grupo de Minsk, creado en 1992 para mediar en el conflicto entre ambos países.
Según las palabras de Trump: Armenia y Azerbaiyán se comprometen a detener toda lucha para siempre, abrir el comercio, los viajes y las relaciones diplomáticas, además de respetar la soberanía y la integridad territorial mutuas.
Con este acuerdo de paz, el Cáucaso se encuentra ante una nueva disposición geopolítica que abre posibilidades impensadas hasta hace poco tiempo. También se redefinen los marcos de relación entre ambas naciones.
Este fue el primer acercamiento exitoso entre los dos Estados en búsqueda de la paz. El pasado julio se habían llevado a cabo conversaciones intentando encontrar una solución pacífica, pero no se obtuvo ningún avance significativo.
El acuerdo ha sido calificado como “histórico” por el presidente Trump, al poner fin a años de conflictos que incluyeron numerosas guerras desde la disolución de la Unión Soviética y el enfrentamiento por la región de Karabaj —zona azerbaiyana de mayoría musulmana, entonces poblada mayoritariamente por armenios cristianos—. El último episodio grave ocurrió en septiembre de 2023, cuando Azerbaiyán tomó el control del territorio frente a separatistas armenios, provocando el éxodo de más de 100.000 armenios.
Gracias a la mediación del presidente de los Estados Unidos, ambos países sugirieron presentar una apelación conjunta al Comité del Premio Nobel de la Paz para postular a Trump al galardón, algo que Camboya también había hecho días previos.
Que el conocimiento no se extinga.