Donald Trump, presidente de Estados Unidos, lanzó una dura advertencia a los países que respaldan las políticas del bloque BRICS. “Todo país que apoye las políticas antiamericanas de los BRICS pagará un arancel extra del 10%. No habrá excepciones”, escribió en su red Truth Social.
El BRICS es una alianza estratégica formada originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, con el objetivo de reforzar la cooperación económica y política entre sus miembros. El grupo amplió su composición al sumar como miembros plenos a Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán y Emiratos Árabes Unidos, y agregó a otros diez países como miembros asociados, entre ellos Bielorrusia, Tailandia, Nigeria y Vietnam.
Actualmente, Brasil es sede de una nueva cumbre del bloque. En ese contexto, los líderes de los BRICS emitieron una declaración conjunta en la que expresaron su “seria preocupación” por el aumento de medidas arancelarias unilaterales, en una crítica implícita a la política comercial de Estados Unidos.
La amenaza de Trump hacia los países alineados con los BRICS se produjo en medio de un contexto global tenso. En abril, lanzó lo que denominó el “Día de la Liberación”, una ofensiva comercial que incluyó nuevos impuestos a productos importados, con aranceles que en algunos casos alcanzaron el 50%.
Aunque más tarde suspendió temporalmente las medidas más agresivas para permitir una ronda de negociaciones de 90 días, el gobierno estadounidense confirmó que los nuevos aranceles comenzarán a aplicarse el 1° de agosto para los países que no hayan llegado a un acuerdo.
Trump también anunció que se enviarán cartas oficiales a los gobiernos implicados para informarles sobre el nuevo esquema tarifario. “Si no se logra avanzar, el 1° de agosto volveremos, como un búmeran, al nivel arancelario del 2 de abril”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, durante una entrevista televisiva.
La advertencia de Trump no solo apunta a proteger intereses económicos, sino también a marcar posición frente a bloques que disputan la centralidad de Estados Unidos en el escenario global. Los aranceles funcionan, así como una señal de fuerza, aunque no está claro si lograrán disuadir a los países alineados con el BRICS o si, por el contrario, profundizarán las tensiones.
Que el conocimiento no se extinga.