Días atrás, el presidente Ruso, Vladimir Putin, había propuesto entablar conversaciones directas con Ucrania en Estambul el pasado 15 de mayo, argumentando que estaría dispuesto a “negociaciones serias con Ucrania”. En este mismo discurso también se mencionó que en dichas negociaciones se enfocarían a “eliminar las causas fundamentales del conflicto” y “lograr el establecimiento de una paz duradera y sostenible” (CNN, 2025). Asimismo, según los datos publicados por la BBC News, Putin mencionó “Este sería el primer paso a una paz sólida y duradera, en lugar de un prólogo a más hostilidades armadas después de que el ejército ucraniano reciba nuevo armamento y personal y tras la febril excavación de trincheras”.
Sin embargo, los aliados europeos de Ucrania rechazaron esta oferta del presidente ruso de mantener conversaciones directas con funcionarios ucranianos, puesto que denota la falta de intención en aceptar un alto al fuego entre ambos Estados para que luego tengan lugar dichas conversaciones. Incluso, en su discurso, Putin se desvió de esta propuesta, “pasándole la pelota” a Ucrania para que acepte que estas discusiones tengan lugar bajo sus condiciones. Ante esto, el argumento principal de los aliados de Ucrania consistió en decir que el presidente de Rusia debía primero aceptar la propuesta de alto el fuego respaldada por Occidente. De igual modo, Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, respondió con inquietud el día siguiente del mencionado discurso de Putin, al calificarla como una “señal positiva” y dijo que su país está “listo para reunirse” con funcionarios rusos.
En un corto período de tiempo, varios de los aliados de Ucrania instaron a Putin a que primero acepte la propuesta de alto el fuego de 30 días antes de continuar con las conversaciones. Durante una reunión llevada a cabo el pasado sábado 10 de mayo en Kyiv, los principales aliados de Ucrania -Alemania, Francia, Polonia y Reino Unido-, anunciaron un plazo hasta el lunes 19 para que Rusia acepte la nueva propuesta de alto el fuego o enfrente nuevas sanciones “masivas”. De esta manera, junto a Estados Unidos, estos pretendían mostrar su apoyo a Ucrania ante la evasiva durante el discurso de Putin. Es así como los aliados de Ucrania criticaron la vacilación de Putin y lo acusaron de intentar una vez más prolongar la guerra de tres años de Rusia.
En este sentido, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, habría mencionado que la propuesta de Putin de negociar no era suficiente, puesto que un alto al fuego no está precedido por negociaciones, sino que esto debería darse de manera inversa. Asimismo, agregó en lo que mencionó a periodistas que lo que verdaderamente estaba haciendo Putin era “buscando una salida, pero aún quiere ganar tiempo”.
Fuente: BBC
Existe una gran controversia respecto a la coherencia entre lo discursivo y las intenciones reales que estos actores poseen, puesto que Rusia continuó con ataques y bombardeos, mayormente nocturnos, por lo que la posición de Ucrania y sus aliados es más bien de alerta. De igual modo, varios de ellos han mencionado que esperan que esta vez las conversaciones “no se malgasten” y así poder darle un fin a este conflicto.
Sin embargo, el pasado 20 de mayo Zelensky, presidente de Ucrania, acusó a Rusia de ganar tiempo y retrasar las negociaciones de tregua, puesto que Rusia sigue exigiendo condiciones poco realistas para que las negociaciones tengan lugar, impidiendo su efectivo desarrollo. Asimismo,
“Putin ha rechazado hasta ahora una propuesta conjunta de Estados Unidos y Ucrania para un alto el fuego de 30 días y la semana pasada rechazó la invitación de Zelenski para reunirse en Estambul. Trump se había ofrecido a asistir a las conversaciones si Putin asistía, pero el líder ruso declinó”.
Esto solo nos indica el estancamiento de las negociaciones, y la prolongación de la guerra. Ahora, ¿Cuáles son los verdaderos intereses de Putin?
Que el conocimiento no se extinga.