En los últimos meses, la nación argentina dio qué hablar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, uno de los lugares más emblemáticos del mundo para resolver controversias y alcanzar consensos. A continuación, se podrán observar las tres situaciones más controvertidas que la nación del mate y del asado ha protagonizado desde la asunción de Javier Milei.
“A/79/L.6” se denomina la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuyo voto a favor por parte de Argentina el día 30 de octubre del 2024, le costó a Diana Mondino el cargo de Ministra de Relaciones Exteriores.
Con 187 votos a favor, 2 en contra (Estados Unidos e Israel) y 1 abstención (República de Moldavia), fue aprobado el documento que solicitaba acabar, una vez más, con el bloqueo económico realizado por Estados Unidos a Cuba. Este bloqueo inició en 1959 por parte del presidente estadounidense, Dwight Eisenhower, prohibiendo exportaciones de Estados Unidos al territorio cubano, con excepciones a medicinas y cierto tipo de alimentos. Luego, en 1962, John F. Kennedy extendió el bloqueo hacia las importaciones de Cuba de productos norteamericanos. Desde 1992, la Asamblea General de la ONU insta al país del norte a ponerle fin.
Ricardo Lagorio, exrepresentante ante la ONU, junto con Diana Mondino, exanciller. - Cancillería
Bruno Rodriguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, exclamó ante la Asamblea que, en los últimos 18 años, se estima que Cuba ha perdido 252 millones de dólares. Agregó que ese es el precio que el pueblo cubano ha tenido que pagar por defender firmemente su soberanía y construir un mejor futuro. Por otro lado, la delegación estadounidense explicó la razón de su voto en contra de la resolución: apoyan al pueblo cubano, pero no a su gobierno ya que, en reiteradas ocasiones, ha tardado más de una década en responder a solicitudes de investigación que se realizaron sobre la situación de los derechos humanos en su territorio, generando incertidumbre y desconfianza. Por esta razón las sanciones son necesarias, ya que son utilizadas como un mecanismo más extenso de promoción de la democracia y el respeto de los derechos humanos en Cuba.
Argentina, por su lado, siempre ha votado en contra del embargo a Cuba. Este accionar se debe a la tradición histórica que el país argentino posee. Esta estrategia no se está centrada en la defensa del país cubano, sino que consiste en una posición del país austral en contra de los embargos, debido a que estos afectan directamente a la población y no a los gobernantes. Se debe tener presente que Argentina tiene un largo historial en cuanto a su compromiso diplomático con el respeto y la promoción de los derechos humanos, siendo los embargos contrarios a estos. A su vez, Argentina, más adelante, también requerirá del apoyo de las demás naciones de la ONU para recolectar votos en favor de la cuestión de las Islas Malvinas, el cual es considerado el tema más central e importante por la cancillería argentina.
No obstante, en esta ocasión, esa decisión culminó en la renuncia de Ricardo Lagorio, representante argentino ante la ONU, y de la canciller. Ese mismo día, la Oficina del Presidente emitió un comunicado especial donde detalla la renuncia de la ministra y el nombramiento del nuevo canciller Gerardo Werthein. También se repudia la dictadura cubana y se remarca el lineamiento de la política exterior argentina de apoyo a todas las naciones que condenan todo tipo de regímenes autoritarios que violan los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la vez que se anuncia la realización de las tan cuestionadas auditorías individuales del personal de cancillería argentina.
Gerardo Werthein junto con Javier Milei - EFE
“Alienta a los Estados Miembros a que tengan debidamente en cuenta todos los derechos de los Pueblos Indígenas al cumplir los compromisos contraídos en la Agenda 2030 [...], cumpliendo la promesa de no dejar a nadie atrás y esforzarse por llegar primero a los más rezagados” detalla el artículo 22 de la Resolución A/C.3/79/L.21/Rev.1 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. El 4 de noviembre de 2024, Argentina fue el único país miembro del órgano que votó en contra. De esta forma, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, y el nuevo representante de Argentina ante el organismo, Fabian Oddone realizaron su primer voto en Naciones Unidas desde el inicio de su gestión.
La resolución fue presentada en octubre, encabezada por Bolivia, Venezuela, República Dominicana, Ecuador, Liberia, México y Paraguay. El objetivo de la misma consiste en instar a los Estados a que lleven a cabo medidas que faciliten a los pueblos originarios el acceso a la justicia, aseguren la preservación de sus culturas y lenguas, y garanticen la protección del medio ambiente. Sin embargo, las controvertidas declaraciones que ha realizado desde su asunción Javier Milei con respecto a la Organización de las Naciones Unidas y la Agenda 2030, permiten entender el posicionamiento que Argentina ha tomado ante este documento.
Recordemos que, en su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU en septiembre del corriente año, el mandatario exclamó que la Organización Internacional solo promueve “políticas colectivistas” bajo el mandato de la Agenda 2030. Continuó diciendo que, a pesar del éxito del modelo de promoción de paz en sus orígenes, actualmente se encarga de implementar una agenda ideológica de corte socialista, la cual Argentina rechazó abruptamente. Para el presidente, las soluciones que trae consigo esta Agenda para acabar con la pobreza mundial, la discriminacion y la desigualdad, atentan contra la soberanía de los Estados Naciones, además de violentar el derecho a la vida, la libertad y la propiedad de las personas. Ante este escenario, mediante este movimiento, Argentina reconfirma la importancia que el jefe de Estado le atribuye a la política exterior de su país frente a la ONU.
No obstante, en esta ocasión es importante remarcar que el Gobierno argentino fue en contra del plan de gobierno que había presentado la Libertad Avanza en la sección de “política exterior”, lo que, en la votación anterior, generó la retirada de la ministra. Este plan detalla que sería privilegiado un alineamiento automático de la nación argentina con Occidente, siendo sus principales aliados Estados Unidos e Israel, los cuales,a diferencia de Argentina, en esta sesión votaron a favor de la resolución (Daez en Mendoza, 2024).
Javier Milei en su primer discurso ante la Asamblea General - EFE/Justin Lane
El día 11 de noviembre de 2024 Argentina volvió a causar revuelo a nivel internacional al ser, nuevamente, el único país de la Asamblea General que votó en contra de una Resolución de la ONU. Esta vez, la resolución, denominada A/C.3/79/L.17/Rev.1, consiste en solicitar a la comunidad internacional a que tome acciones para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, especialmente en el entorno digital.
Por ejemplo, el artículo 5 del documento expone que exhorta a todos los Estados Miembros a ejecutar políticas eficientes y eficaces para resolver los problemas de género que puedan culminar en formas de violencia contra mujeres y niñas, abarcando causas estructurales y transversales. La resolución fue presentada por Alemania, Albania, Colombia, España, Mexico, Andorra y Bolivia, y se aprobó con 170 votos a favor y 13 abstenciones (República Islámica de Irán, República Democrática de Corea, Mali, Senegal, Niger, Nicaragua, entre otros).
El único voto en contra fue de Argentina. Sin embargo, se entiende que este posicionamiento vuelve a repetirse por la misma razón: el lineamiento de la política exterior del actual gobierno en cuanto al rechazo de la Agenda 2030. En la quinta cláusula preambulatoria se observa que el texto está fundamentado en “el compromiso de lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas”, detallado en la Agenda.
No obstante, el dia 26 de noviembre, la asesora de familia y género, Ursula Basset, condenó la violencia contra las mujeres y los niños, a la vez que presentó un alegato a favor de los derechos de las mujeres en una reunion de Alto Nivel en la sede de la ONU, en Nueva York, en conmemoración por el 25 Aniversario del Día Internacional para la Eliminacion de la Violencia contra la Mujer. Esta reacción puede explicarse por la diversidad de críticas que el gobierno estaba recibiendo, incluso mediante carta de documento, por parte de miembros de partidos opositores.
Votos sobre la Resolucion sobre la Intensificacion de los esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas: el entorno digital. - ONU
La política exterior argentina se encuentra regida por los siguientes principios: Autonomía en sus decisiones; Amistad con todas las naciones; Defensa de nuestra soberanía; Abstención de intervenir en asuntos internos de otros Estados; Apoyar a la democracia y la defensa de los derechos humanos; y Acatar al derecho internacional. Se procura que la política exterior genere contribuciones directas al crecimiento económico y social de la nación. No obstante, actualmente nos encontramos ante una “modernización” de la política exterior argentina.
Históricamente, el Poder Ejecutivo argentino ha gozado de gran autonomía por su sistema político fuerte y centralizado. Sin embargo, las declaraciones del actual canciller sobre que “En la Argentina hay una sola política exterior, la del presidente”, sumado a las auditorías del cuerpo diplomático que el presidente anunció tras la renuncia de Mondino, generan la obligación, por parte del ciudadano, de no perder de vista las acciones que la actual gestión argentina está ejerciendo en materia de política exterior. Al ciudadano argentino debe importarle, en gran medida, la manera en cómo sus presentantes moldean la imagen de su Estado para con el resto del mundo.
Que el conocimiento no se extinga.