La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ingresó en la sede nacional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en Madrid, en el marco de la investigación del caso Koldo. Este operativo se suma a los requerimientos de información realizados en el Ministerio de Transportes, en la empresa pública Adif y en la dirección general de Carreteras, a petición del Tribunal Supremo. La causa investiga una presunta trama de corrupción vinculada a la adjudicación de contratos públicos durante la pandemia de COVID-19.
Las investigaciones se centran en Koldo García, exasesor del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y en Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE. El ingreso en la sede del PSOE, el pasado viernes 20 de junio, tuvo como objetivo clonar correos electrónicos corporativos de Cerdán y recabar pruebas sobre su supuesto papel en el amaño de contratos, cobro de comisiones ilegales y malversación de fondos.
La información recolectada por la UCO en las cuatro localizaciones será presentada en informes al juez Leopoldo Puentes. Uno de estos informes señala a Santos Cerdán como el gestor de presuntos pagos que ascendieron a 620.000 euros, realizados a través de adjudicaciones de obras públicas, como el túnel de Belate, en Navarra.
El juez del Tribunal Supremo autorizó el rastreo del patrimonio personal y empresarial de los implicados, especialmente tras la renuncia de Cerdán a su escaño de diputado. Las pruebas incluyen comunicaciones directas entre los involucrados y empresarios relacionados, así como mensajes sobre temas “subidos de tono”. La intervención de la UCO subraya la magnitud del caso y el avance judicial contra el partido en el Gobierno.
La situación impacta en la política española. El Partido Popular (PP), principal fuerza de la oposición, exige la dimisión del presidente Pedro Sánchez, acusándolo de proteger a los implicados. Desde el PSOE, se busca contener el daño: Cerdán dimitió y el partido anunció una auditoría interna. De forma paralela a la actuación de la UCO, el presidente Sánchez se reunió en Moncloa con Salvador Illa, presidente de la Generalidad de Cataluña y primer secretario del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), aliado del PSOE.
La tensión interna en el PSOE es palpable: diversos sectores reclaman transparencia, mientras el Gobierno evalúa un posible adelanto electoral si la crisis se agrava. Aunque no hay indicios de participación directa de Pedro Sánchez en la trama, su cercanía con Ábalos y Cerdán afecta su imagen. Además, el caso podría tener consecuencias internacionales si se vinculan fondos europeos, un escenario ante el cual la Comisión Europea ha declarado una política de “tolerancia cero”.
Que el conocimiento no se extinga.