En el segundo aniversario del ataque vinculado a la organización palestina Hamas en territorio israelí, familiares y allegados de las víctimas se reunieron este martes en el Parque Centenario, en el barrio porteño de Caballito, para reclamar por la liberación de las 48 personas que aún permanecen secuestradas, entre ellas cuatro ciudadanos argentinos.
El encuentro, denominado “Abrazo Amarillo”, tuvo como objetivo mantener visible el reclamo por los secuestrados y rendir homenaje a las más de 1.200 víctimas del ataque ocurrido el 7 de octubre de 2023, cuando Hamas irrumpió en el festival Nova y en distintas localidades israelíes, dejando un saldo de muertos, heridos y centenares de rehenes.
Durante el acto, se proyectó un video de Silvia Cunio, madre de Ariel y David, dos de los argentinos que continúan secuestrados. “Mis hijos hace dos años que no ven el sol, viven en condiciones infrahumanas”, expresó visiblemente conmovida.
El evento contó con la conducción del periodista David Kavlin, quien recordó que la fecha tiene una carga simbólica particular por las negociaciones de paz que se desarrollan en Egipto. “Estamos expectantes, esperamos no decepcionarnos una vez más. Somos un pueblo indestructible”, señaló.
Un gran lazo amarillo simbolizó la unión y la esperanza por la liberación de los 48 secuestrados que continúan retenidos (cortesía de Sergio Corpacci y Ezequiel Asquinasi).
En uno de los momentos más emotivos, los presentes realizaron un minuto de silencio con las luces de los teléfonos encendidas y formaron un gran lazo amarillo, símbolo de esperanza y unión, en homenaje a los secuestrados.
Con las luces de sus teléfonos encendidas, los asistentes realizaron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del 7 de octubre de 2023 (cortesía de Sergio Corpacci y Ezequiel Asquinasi).
“Vinimos a unirnos bajo el lazo amarillo para gritar con el corazón en alto: que vuelvan todos los secuestrados ya”, expresaron Sandra Miasnik, Mirta Tinaro y Micaela Rudaeff, familiares de los rehenes, ante una concurrencia que acompañó con aplausos y muestras de apoyo.
El acto concluyó con un pedido unánime por la liberación de los secuestrados y un mensaje de solidaridad hacia las familias que, a dos años del ataque, aún esperan el regreso de sus seres queridos.
Que el conocimiento no se extinga.