La junta militar gobernante en Mali desde los golpes de Estado de 2020 y 2021, liderada por Assimi Goita, recientemente decidió disolver todos los partidos políticos en el Estado. La disolución fue por decreto, en medio de diversas protestas por parte de la oposición.
Todo tipo de reuniones de miembros de partidos políticos y organizaciones de carácter político en todo el territorio nacional se encontraron disueltas. La nueva medida está en línea con otras decisiones que ha tomado la junta militar desde que asumieron el poder, en el camino de la represión y persecución política, como por ejemplo prohibir las manifestaciones masivas opositoras.
Esta decisión tan controversial limita el obrar de los partidos políticos en el territorio nacional de Mali. La prohibición incluye las reuniones de partidos opositores y la asociación, incluso indirecta, con dichas reuniones, sea para facilitar logísticas o proveer espacios de reunión. Las actividades que estén vinculadas a la fundación, dirección o gestión de alguna de estas organizaciones disueltas, también están prohibidas. La sanción a estas actividades será ejecutada mediante las leyes y reglamentos que se encuentran vigentes en el Código Penal de Malí.
Si bien la actividad política se encuentra limitada, el decreto gubernamental permite que aquellos funcionarios de los partidos políticos disueltos tengan funciones institucionales de Estado. Pueden cumplir con sus labores, pero no pedir o reclamar su afiliación o representar a los partidos políticos proscritos.
Ante esto, diversas actividades se vieron en riesgo y debieron ser canceladas. Se esperaba que la gran cantidad de partidos políticos presentes en Mali se puedan manifestar en contra de la actividad de la junta militar durante sus años de gestión, y el no cumplimiento de la promesa de elecciones en 2022, pero tuvieron que aplazar sus esfuerzos. Esto se debió a que la coalición de más de 100 partidos políticos organizada para llevar a cabo la protesta se vió amenazada por la junta y se decidió posponer su actividad. El objetivo de la manifestación de la coalición de los partidos políticos era seguir la búsqueda y exigencia de restaurar el orden institucional, lo cual permite que las elecciones presidenciales sean libres. Algo que la junta aplazó de manera indefinida en marzo de 2024.
La disolución generó repercusiones por parte de la oposición a la junta militar. Nouhoum Togo, presidente del partido Unión para la Salvaguardia de la República (USR) y Moussa Mara, ex primer ministro y figura de la oposición, se proclamaron en contra de la decisión gubernamental, destacando el golpe que esto generó al camino democrático de Mali y marcando que esta decisión no les quita el valor y reconocimiento que ellos tienen. La voz más escuchada en el ámbito de los partidos pro democráticos es la de Cheick Oumar Diarra, el líder juvenil de los partidos pro democráticos, analista político y abogado, quien confirmó que la decisión del gobierno no apaciguó el ambiente de la política en Mali. Agregó que, si bien sabe que los partidos políticos no declararon su postura y estrategia para poder anunciarse en contra de esta decisión, espera que esto pase y que los diversos grupos pro democráticos se unan a ellos en la calles .
Mali se encuentra ante una nueva organización gubernamental, donde los roles de diversos activistas de los partidos políticos perdieron su lugar o cambiaron en medio de sus actividades institucionales. La falta de representación y afiliación a algunos de los partidos políticos, reorganiza la gobernanza.
Que el conocimiento no se extinga.