Una gran noticia
Con la presencia del presidente de la Unión Africana, el Secretario General de la ONU Antonio Guterres, 53 cabezas de Estado y gobiernos africanos; el líder chino inauguró una nueva era en las relaciones multilaterales entre el gigante asiático y el continente africano en el marco del Foro para la Cooperación entre China y África (FOCAC en inglés).
Este foro internacional fue fundado en el año 2000, siendo impulsado por los líderes Hu Jintao y Jiang Zemin en conjunto con los magnates de Tanzania y Togo. Tiene como objetivo ser la plataforma de cooperación multilateral entre todos los Estados de África (con la única excepción de Esuatini o Suazilandia, único socio africano de Taiwán) y la República Popular.
“Hemos avanzado de la mano con apego al principio de sinceridad, resultados sustanciales, afinidad y buena fe” -Xi Jinping.
El anuncio
Xi Jinping anunció un plan con 10 puntos principales. Entre ellos, China anunció la reducción a cero de todos sus aranceles para los países de África, con el objetivo de generar mayores oportunidades. Esto tiene estrecha relación con la construcción, mejoras y expansión de la infraestructura con el fin de que sea físicamente viable el libre comercio dentro del mismo continente.
Por otro lado, se incluyeron cuestiones que mejorarían la calidad de vida de los habitantes africanos, tales como la creación de una red de hospitales y centros médicos con empresas chinas para eliminar la malaria, y de tener la capacidad de responder efectivamente a nuevas epidemias.
Adicionalmente, Xi Jinping anunció la “iniciativa de modernización agrícola de África”, basado en una ayuda de mil millones de yuanes en asistencia alimentaria (140 millones de dólares), la construcción de más de 6000 hectáreas de cultivo, el envío de más de 500 expertos agrícolas y la creación de más de 500 programas para bienestar comunitario.
Otro de los puntos que más aplausos recibió el magnate chino por parte de los líderes africanos refiere a la idea de modernización del continente mediante el “apoyo a las cadenas industriales en África”. De esta manera, planea fomentar el desarrollo de las PyMES africanas, los clústeres de crecimiento y la creación de “zonas piloto” para el arribo de nuevas empresas. Como resultado, se generaría un valor agregado de origen africano nunca antes visto e impulsaría un impacto directo de un millón de puestos de trabajo para el continente.
“China y África representan 1/3 de la población del mundo. Sin nuestra modernización, no habrá una modernización global” –Xi Jinping.
Además, en el marco de una nueva alianza de innovación tecnológica y científica, China planea iniciar 20 proyectos de índole digital a través de nuevos centros tecnológicos esparcidos en varios países africanos, para mejorar la conectividad y el acceso a la tecnología. Asimismo, se anunció una red de centros de estudio que permitiría intercambios estudiantiles entre ambas regiones.
Por último, Xi Jinping mencionó la “Iniciativa para la seguridad global”, que apunta a la asistencia militar mutua basada en capacitación de personal militar y policial, además de ejercicios de entrenamiento militar en conjunto, con un presupuesto de $140 millones de dólares.
“Vamos a trabajar junto con África para llevar más frutos de desarrollo a los pueblos chinos y africanos” -Xi Jinping
The 2024 Summit of the Forum on China-África Cooperation
¿Deuda impagable?
No son una novedad los movimientos chinos con respecto a África. Desde el inicio de este siglo que ha invertido millones de yuanes, incluso fue criticado por sus detractores occidentales debido a “la trampa de la deuda”, ya que muchos países africanos no tendrían la solvencia suficiente para devolver lo prestado en el corto o mediano plazo.
África hoy está en una seria crisis de deuda, y muchos países con posibilidades reales de entrar en cesación de pagos. A pesar de que China es el mayor acreedor del tipo de deuda “bilateral” (teniendo en cuenta la existencia de deuda de fondos privados de inversión y de organismos financieros internacionales), solo representa el 12% del total de deuda externa. Para hacer una comparación, los fondos privados consisten en el 35%, según el informe de 2022 de la ONG británica Debt Justice.
No debemos olvidar que China parece haber tomado en cuenta la particularidad africana, condonando en los últimos años a más de 15 países, como sucedió en el encuentro FOCAC del año 2021, ya que los intereses de los africanos vencían a finales de ese año. Sin embargo, estas acciones suelen tener un costo, entre ellos la posible idea de apropiación (por varios años) de la explotación de materias primas a manos chinas o el control de infraestructuras clave, ya sea puertos, aeropuertos o rutas.
La inversión china en África demuestra el interés estratégico en la región, consolidando su influencia a través del poder económico. Sin embargo, la recuperación económica post covid-19 no ha sido tan acelerada como era esperado pudiendo complicar la sostenibilidad de las iniciativas en el largo plazo.
Que el conocimiento no se extinga.