Este miércoles 11 de septiembre fue confirmado el fallecimiento del ex-presidente de Perú, Alberto Fujimori tras una larga lucha contra el cáncer. El ex-mandatario, además de sus problemas físicos de salud, estaba afectado por una serie de dificultades relacionadas a la salud mental tras sus 14 años de cárcel. En junio de este año había sufrido una lesión en la cadera, por la cual tuvo que ser intervenido a mitad de año. Quien en su momento gobernó Perú entre 1990 y 2000, dejó una huella en la historia del Perú, tanto por sus logros como por sus polémicas.
Fujimori, ya había anunciado en mayo de este año que padecía un tumor maligno. Falleció en el hogar de su hija Keiko en San Borja, Lima, Perú. Este año había manifestado su anhelo de retornar al poder con Keiko para el 2026, antes de que su condición empeorara. Fujimori gozaba de libertad desde diciembre de 2023, tras la ratificación por parte del Tribunal Constitucional, de un indulto que había sido concedido por parte del Presidente de aquel entonces, Kuczynski en el año 2017 “por razones humanitarias”, en oposición a lo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos había dictaminado previamente.
Fujimori accedió al poder en 1990 con el partido fundado por él mismo: “Cambio 90”. Recibió un país severamente afectado por la hiperinflación y caos propagado gracias a la participación de organizaciones como Sendero Luminoso. Se lo recuerda mundialmente por sus prácticas autoritarias, en especial el autogolpe de 1992 tras el cual asumió poderes extraordinarios, mostrando poco respeto hacia las leyes peruanas al disolver el Congreso y suspender la Constitución. A pesar de las controversias respecto a su mandato, fue reelecto en más de una ocasión.
En 2005, fue extraditado a Perú desde Chile, donde enfrentó un juicio por violaciones a los derechos humanos y corrupción.
“En abril de 2009, Fujimori fue condenado por asesinato, secuestro agravado y lesiones, así como por crímenes contra la humanidad. Fue condenado a 25 años de prisión." (Por Sewell, 2024)
La partida de Alberto Fujimori sella de alguna manera un punto y aparte en una era de la política de Perú, pero el debate respecto a su legado seguirá vigente. Quedará en las paginas de la historia peruana, tanto como una insignia del abuso de poder y crímenes de violación de derechos humanos, como también un símbolo de salvación del colapso en el que este país estaba sumergido.
El actual presidente de Perú declaró tres días de duelo nacional en homenaje al fallecido expresidente.
Que el conocimiento no se extinga.