El 11 de septiembre del 2001, ocurrió un evento trascendental que dio pie a un enfrentamiento global contra el terrorismo. Miembros del grupo terrorista Al Qaeda, bajo la dirección de Osama bin Laden, tomaron cuatro aviones comerciales con el fin de estrellarlos contra edificios fuertemente simbólicos de Estados Unidos. Este ataque se cobró la vida de 2.997 personas y sigue siendo uno de los más relevantes a nivel global.
En agosto de 1968 comenzó la construcción del World Trade Center en la ciudad de New York. El proyecto se trataba de un complejo de siete edificios donde la Torre Sur y la Torre Norte (o Torres Gemelas) se convirtieron en las mas emblemáticas. Alrededor de 50.000 personas trabajaban en ellas y unas 200.000 las visitaban por día.
La mañana del 11, quince secuestradores musulmanes tomaron por la fuerza cuatro aviones, luego de su despegue desde distintos aeropuertos estadounidenses. Los vuelos AA11 y UA175 despegan con pocos minutos de diferencia, desde Boston con dirección a Los Ángeles. Ambos cambiaron el rumbo y se dirigieron nuevamente hacia la Costa Atlántica. Encaminado hacia la ciudad neoyorquina, el avión AA11 se estrelló a las 8:46 de la mañana contra la Torre Norte, atravesando los pisos del 93 al 99 y dejando atrapadas a cientos de personas vivas que se encontraban en las plantas superiores. Tras el choque, la evacuación de los sobrevivientes se dificultó, provocando que algunos salten desde más de 200 metros de altura. Exactamente 17 minutos después, el vuelo UA175 se estrelló contra la Torre Sur.
El presidente del momento, George Bush, se encontraba en una escuela en Florida participando de una clase. Cuando fue notificado del primer impacto decidió seguir con sus asuntos dado que no había demasiada información disponible. Un rato después, el jefe de gabinete Andrew Card le informa del segundo ataque a las Torres. Como no quería generar temor en los niños, espero a que la clase concluyera para poder retirarse.
El tercer avión arrebatado, el AA77, había despegado de Washington D.C y también hacia Los Ángeles. El Servicio Secreto sospechaba que iba dirigido a la Casa Blanca, pero toma un giro y se estrella a las 9:37 contra el Pentágono, sede del Departamento de Defensa.
Tras el tercer ataque, las FAA ordenan a todos los vuelos en ruta aterrizar de inmediato en el aeropuerto más cercano. Alrededor de 4500 naves descendieron, excepto el vuelo UA93 que siguió su ruta, el cuarto arrebato de los terroristas que había despegado de New Jersey hacia California. Los tripulantes se rebelaron contra la apropiación de la cabina de control y los terroristas decidieron destruir y acabar con la vida de todos los presentes estrellándose en un campo en Shanksville, Pensilvania. Simultáneamente, la Torre Sur termina de colisionar sobre sí misma en pocos segundos, seguida del derrumbe de la Torre Norte a las 10:28am.
En este ataque fallecieron 2996 personas, incluyendo a los atacantes: 2763 en el World Trade Center, 189 en el Pentágono y 44 en Pensilvania. Además, hubo una gran pérdida de personal de rescate durante la limpieza y reconstrucción. Al menos 400.000 personas fueron expuestas no solo a toxinas, sino que también a daños físicos y emocionales. Este día quedó grabado en la memoria de muchos, de tal manera que ciudadanos alrededor del mundo recuerdan dónde estaban y que estaban haciendo en el momento que se comunicó la noticia.
Actualmente, sigue siendo una fecha conmemorable porque Estados Unidos inició un nuevo tipo de guerra, esta vez no contra un estado-nación sino contra el terrorismo. Desde aquella fecha, grupos terroristas siguen invadiendo y atacando distintas regiones del mundo, iniciando guerras y provocando crisis humanitarias con más frecuencia que nunca. Algunos países como Israel, Nigeria, Burkina Faso y Siria, siguen siendo víctimas de la violencia terrorista.
Que el conocimiento no se extinga.