Para las mujeres que sueñan con convertirse en internacionalistas, a veces resulta muy difícil encontrar referentes teóricos que les permitan analizar las relaciones internacionales desde una perspectiva feminista. Los aportes de la escritora británica Virginia Woolf y los postulados de teorías críticas como el feminismo pueden ser de utilidad para resolver este enigma.
En su ensayo Three Guineas, la escritora británica Virginia Woolf se propone redactar un manifiesto pacifista. Publicado en el año 1938, este escrito vio la luz en un contexto histórico signado por el inminente estallido de la segunda guerra mundial.
En el libro, Woolf intenta no solamente asentar su postura pacifista, sino que también argumenta que, si las mujeres pudieran tomar decisiones en los gabinetes gubernamentales, el porcentaje de guerras y conflictos bélicos se reduciría de forma considerable. A lo largo del texto, Woolf enumera las dificultades que deben atravesar las hijas de hombres educados, que deben permanecer en el hogar mientras sus hermanos varones pueden acceder a la educación superior que les permitirá ocupar importantes puestos de poder.
El ethos militarista en el que se criaban los hombres durante la primera mitad del siglo XX y el nacionalismo extremo que impregnaba su educación creaban un caldo de cultivo que hacía a estos hombres más propensos a la guerra con sus países vecinos. Las mujeres, en cambio, al desarrollarse en la esfera privada, eran ajenas al mundo militarista y nacionalista de los hombres.
Es por eso que les corresponde a ellas implementar los mecanismos para terminar con las guerras. En conformidad con el contexto del ensayo, Woolf caracteriza a la guerra como una tragedia moral. De esta forma, los planteos de Woolf llevan a indagar sobre cómo una perspectiva feminista de las relaciones internacionales puede ayudar a plantear los conflictos actuales desde la perspectiva de género. En las últimas décadas, el feminismo (junto al marxismo y el constructivismo) se convirtió en la teoría ideal para analizar los fenómenos estructurales que alteran el sistema internacional.
Desde una postura crítica, el feminismo busca desafiar los postulados realistas, sosteniendo que las relaciones internacionales no son un sistema de suma cero, per se. Existe espacio para la cooperación, el diálogo y la resolución pacífica de controversias.
En un principio, está definición se parece bastante a aquella propuesta por el paradigma liberal. Sin embargo, lo que verdaderamente diferencia a la teoría feminista de las teorías clásicas es el rol que las mujeres deben cumplir como agentes de cambio en el sistema internacional.
Si bien los liberales soñaban con una sociedad universal que abarcara a la humanidad unida en una paz democrática, el rol que se les asignaría a las mujeres en esta sociedad utópica no había sido problematizado. En este sentido, el texto de Woolf es clave para imaginar un futuro donde las mujeres se conviertan en las guías y constructoras de un futuro donde la guerra sea un recuerdo del pasado.
A pesar de su antigüedad, Three Guineas posee una vigencia impresionante en el contexto incierto en el que se encuentra actualmente el sistema internacional. Apostar por la educación y el futuro de las niñas ayudará a construir un futuro prometedor para toda la humanidad.
Que el conocimiento no se extinga.