En el Golfo de Bengala, a 2400 km de Nueva Delhi, se encuentra en el archipiélago de las Islas Andamán. Dentro del mismo, la Isla Sentinel del Norte es una pequeña isla que se encuentra bajo la administración de la República de la India. Con solo 7 km de diámetro, este territorio insular captó la atención de varios investigadores, no particularmente por su fauna o flora, sino por su población. Esta se entiende como una tribu aislada, carente de cualquier vínculo o conexión con el “mundo exterior”. Aunque vivimos en un mundo donde los vínculos y la cooperación entre sociedades por motivos culturales o comerciales existen desde fines del período Neolítico (hace más de 4000 años) esta tribu permaneció impermeable a la mayoría de las interacciones con el resto del globo. Es su gran hostilidad y violencia ante lo ajeno lo que ha hecho de este pueblo un enigma.
Se calcula que los Sentineleses llegaron a la isla hace más de 60.000 años, y son descendientes de las migraciones humanas históricas provenientes del continente africano. Sus características físicas, similares a los rasgos africanos pese a su ubicación geográfica, es lo que da certeza de los milenios que han transcurrido desde su llegada a la pequeña isla. Y fue su violento rechazo al mundo exterior lo que mantuvo dicha continuidad en su grupo étnico.
Un claro ejemplo de la hostilidad de los pobladores de la isla, puede encontrarse en 2004. Después del tsunami que azotó Asia ese año, un helicóptero de la Marina india sobrevoló la isla con el fin de conocer los efectos de este desastre natural sobre la región. Los sentineleses no solo lograron sobrevivir dicha catástrofe, sino que también atacaron el helicóptero con flechas y lanzas.
Debido a la naturaleza aislada de la tribu, existen leyes impuestas por la India que protegen a este territorio y hacen ilegal el acceso. Acercarse a menos de tres millas náuticas, o 5,6 kilómetros, es penado por las autoridades. De esta forma, es posible evitar conflictos y proteger la tribu. Aunque, esto no siempre es respetado.
En noviembre de 2018, los habitantes de la isla asesinaron a John Allen Chau, un misionero estadounidense de 26 años, que intentó entrar en contacto, con la intención de evangelizarlos. Al llegar a la isla, fue atacado por los sentineleses.
Aunque no es posible negar que esta comunidad suele recurrir a la violencia cuando se enfrenta a lo ajeno, existen registros de encuentros pacíficos con los sentineleses.
Maurice Portman fue un británico que lideró expediciones a Sentinel del Norte a fines del siglo XIX con el objetivo de estudiar a los habitantes sentineleses, cuando capturó a miembros de la población. Los adultos fallecieron rápidamente, probablemente debido a enfermedades que sus sistemas inmunes nunca se habían enfrentado, mientras que los niños fueron devueltos a la isla. Posteriormente, estas interacciones generaron desconfianza y gestaron la conocida hostilidad de los pobladores hacia el contacto externo.
Portman, no fue el último en tener encuentros pacíficos con la tribu. Triloknath Pandit es un antropólogo indio que, en las décadas de 1960 y 1970, lideró expediciones en las que intentó interactuar con los isleños. En 1991, logró tener un breve pero pacífico encuentro con ellos. Pudo acercar un bote a las orillas de la isla, donde los sentineleses aceptaron cocos como regalos. Este encuentro es la primera y única interacción pacífica con los pobladores que se registró en video. Más allá de haber logrado su objetivo, Pandit respetó su deseo de aislamiento. Reconoció años más tarde que se arrepiente de dicho encuentro ya que el mismo, por mera negligencia, pudo haber introducido enfermedades nuevas a la isla, erradicando a su población. Afortunadamente esto no sucedió.
Aunque el gobierno indio haya establecido un perímetro de protección sobre la isla, las instituciones que aseguran el cumplimiento de la ley en India (como la policía, el sistema judicial o el ejército) no operan sobre la isla. Esto trae una discusión sobre el reclamo de soberanía y el rol de esta nación en la isla. Dentro de esos 60 km² de territorio, atroces crimenes son cometidos por los sentineleses año tras año, siendo el asesinato uno de los principales de los cuales tenemos certeza. Además, muchos investigadores sospechan de potenciales casos de canibalismo y abuso sexual, por nombrar algunos..
¿Es legítimo el reclamo de soberanía sobre el territorio, teniendo en cuenta la incapacidad de ejercer funciones básicas como el monopolio de la fuerza? ¿Debe India intervenir debido a su presunta soberanía sobre dicha isla? Aunque no tenemos una respuesta a esas preguntas, si tenemos una certeza, es expreso el deseo que los pobladores tienen para permanecer aislados. Es importante reconocer los peligros que puede representar el contacto con este pueblo. Por un lado, la hostilidad y violencia de los isleños respecto al contacto con el exterior, representa un peligro para los exploradores, son pocos y atípicos los encuentros pacíficos. Resultando en un riesgo para la vida, cualquier intento por acercarse. Por otro lado, representa un verdadero peligro que este pueblo se exponga al mundo exterior, el contacto con las “enfermedades modernas” puede resultar para esta tribu, una situación crítica. Sus sistemas inmunológicos, vírgenes a muchos virus y patógenos, pueden resultar en epidemias que podrían erradicar a los isleños.
Que el conocimiento no se extinga.